Con estas naranjas confitadas se puede decorar el Roscón de Reyes que por cierto, no podéis dejar de hacer. No es difícil y nada que ver con los comerciales 😉
INGREDIENTES
2 naranjas de piel fina bien lavadas y secas
300 gr de azúcar
1 ramita de canela
500 ml de agua
PREPARACIÓN
Cortar las naranjas en rodajas de 1/2 cm.
Poner en una cazuela, el agua, la canela y el azúcar. Llevar a ebullición y en ese momento, poner las rodajas de naranja planas.
Bajar al mínimo y cocinar durante 1 hora, más o menos.
No remover con cuchara porque se rompen. Hay que hacer vaivén con la cazuela y para comprobar que ya están, simplemente pinchar con la punta de un cuchillo.
Sacar, poner con cuidado en una bandeja con papel de horno con papel vegetal y dejar que sequen.
El almíbar que ha quedado en la cazuela, se puede utilizar para postres o para calar bizcochos.
Nota:
Si se utilizan naranjas con piel fina, no es necesario darles un hervor con agua y sal para quitar el amargor que tiene la corteza.
Si sobran, admiten congelación.
Fuente: Dulceartejulia
¡¡Feliz Navidad!!
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